ESCALADA-intro

ESCALADA

Cuando comencé a fotografiar la escalada, nacía la escalada deportiva. ¡Un deporte nuevo! El panorama internacional que rodeaba a la imagen de la escalada –existía el alpinismo y la escalada tradicional- era flojo. Lo calificaría de testimonial. Con honrosas excepciones, pero en general: fotos de recuerdo. Me encontré con un mundo en el que la fotografía podía avanzar y hacer cosas nuevas. Junto a otros fotógrafos en otros países, desarrollamos un tipo de fotografía que catapultó la escalada. Eclosionaron revistas especializadas de montaña y las empresas crearon productos que necesitaban imágenes frescas, nuevas e impactantes. Tuve la suerte de vender mis fotos por todo el mundo. El final de los 80 y toda la década de los 90 fueron realmente vibrantes. Viajé mucho, fotografiando la escalada por todos lados, y siempre intentando aportar originalidad y buen hacer. Hoy, aunque apenas quedan revistas en las que publicar, sigo fotografiando este mundo tan particular. Lo hago con pausa, con esmero. Pensando que cada disparo tiene que ser bueno. Sigo mirando la escalada con ilusión. Es el modo de disparar motivado y de que el trabajo sea bueno. Sobre todo, pienso que lo que hago puede mejorarse.